JUAN CADEVALL Y DIARS
Hijo de unos modestos
labradores de Castellgalí, pueblecillo de la provincia de Barcelona, Juan
Cadevall muestra desde muy niño una especial disposición para las tareas
agrícolas. Ha nacido el muchacho en 1846 y hasta los doce años de edad ayuda a
sus padres en los trabajos del campo.
No ve en la tierra,
como el autor de sus días, sólo un medio de ganarse el pan. Le interesan
extraordinariamente las cosas de la naturaleza. La conversión de la semilla en
planta diminuta o tierno arbolillo, planta y árbol que van desarrollándose y
producen bellas flores o sabrosos frutos, constituye para el futuro botánico
uno de los más interesantes misterios de la creación.
Por eso Juanito alterna
el estudio con el trabajo y llega a aprender cosas que su padre, a pesar de su
larga experiencia, ignora.
A los doce años, Juan
deja las faenas del campo para dedicarse de lleno al estudio, estudio que no se
interrumpe hasta que en 1873 adquiere en la Universidad de Barcelona el título
de doctor en ciencias naturales y exactas.
Meses después es
nombrado director del Colegio Tarrasense, donde, desde hacía tres años, era
profesor de historia natural, física y geometría.
En 1901, al pasar a ser
dicho centro docente colegio de escolapios, Juan Cadevall ocupa la dirección de
la Escuela Elemental de Industrias de Tarrasa.
Su mayor afición es la
botánica. Sus estudios y sus experiencias sobre esta rama científica son
continuos. La Diputación provincial de Barcelona le confía el trabajo de
levantar el mapa agronómico de la provincia y, al mismo tiempo, clasificar su
flora. A ello se dedica Cadevall con tanto amor y ahínco, que sus trabajos
progresan rápidamente y resultan extraordinariamente fructíferos. Descubre
nuevas especies de plantas y su nombre empieza a ser conocido en todos los centros
científicos de España e incluso de Europa. Cada vez es mayor el número de
corporaciones a que pertenece. Entretanto no cesa de publicar interesantes
obras sobre pedagogía y didáctica, así como trabajos científicos de valor
indudable.
Pertenecen a las obras
pedagógicas «Los colegios ante la higiene», «Importancia de los estudios
histórico-naturales», «El trabajo intelectual de los educandos», etcétera.
Forman parte del grupo
didáctico multitud de obras y apuntes escritos en su mayoría para los alumnos
de la Escuela Industrial de Tarrasa. Entre sus notables trabajos científicos
figuran «Colores y aromas florales», «Inflorescencias», «Una excursión a Nuria»
y «Flora de Valles».
Juan Cadevall murió en
Tarrasa el año 1921.
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