lunes, 1 de abril de 2019

La Vanguardia, Edición del sábado, 31 agosto 1935, página 11


Ocho años de prisión por tentativa de homicidio frustrado

Ante el Tribunal de la Sala de Vacaciones, se vio ayer la causa instruida por procedimiento de urgencia contra Victoriano Moya, por tentativa de homicidio y tenencia ilícita de arma.

Según la relación del fiscal, el procesado, que había sido despedido de la fábrica donde trabajaba en Tarrasa y después de haber intentado repetidas veces que se le readmitiese, esperó una noche al dueño a la puerta de la fábrica e hizo contra él tres disparos de pistola que afortunadamente no le hirieron.

Después de la prueba testifical y en vista del resultado de la misma, el fiscal modificó las conclusiones provisionales en el sentido de apreciar los hechos como constitutivos de un delito de tentativa de homicidio frustrado, por lo que pidió para el acusado la pena de ocho años de prisión menor.

A continuación, el letrado defensor señor Samblancat sostuvo que se trataba simplemente de un delito de disparos hechos con el propósito de influir en el ánimo del patrono para obligarle a que le diera trabajo, con la atenuante de la obcecación, y de otro delito de tenencia ilícita de arma por lo que solicitó para su patrocinado una pena leve, ya que no se le puede considerar nomo un elemento peligroso para la sociedad.

El Tribunal dictó sentencia condenando a Victoriano Moya a la pena de seis años de prisión por el delito de tentativa de homicidio frustrado y a la de dos años por el de tenencia ilícita de armas.


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