martes, 16 de abril de 2019

El Diluvio, Edición 11 de septiembre de 1935, pág. 14


ACCIDENTES :: CONFERENCIA :: NOTICIAS VARIAS.

Durante estos últimos días la policía ha cacheado a diversos individuos sospechosos, no dando resultado alguno.

Sigue en grave estado el acreditado y joven doctor egarense don Arcadio Muñido.

Vivamente deseamos su rápido restablecimiento.

Mientras hallábase de caza Juan Vila, de 31 años, se le reventó la escopeta ─ según declaración del mismo ─ produciéndole heridas en la mano izquierda.

Trasladado al Dispensario municipal fue convenientemente asistido.

Cuando María Mastrat, de 46 años, intentó cruzar la carretera de Rellinars, un coche que venía a toda velocidad la alcanzó, dándole un fuerte topetazo, lanzándola a buena distancia.

Recogida por algunos ciudadanos fue trasladada al Dispensario, donde le apreciaron fuertes heridas y conmoción cerebral.

Alguien que presenció el atropello tomó el número del vehículo, que fue el 57.952-B Como es natural dels caso, se ha dado cuenta al Juzgado.

Por haber sufrido un accidente ciclista hubo de ser asistido el joven de 19 años José Graells y Mayol.

Hallándose planchando, con una plancha eléctrica, Ramona Pons de 37 años, habitante en el número 80 de la carretera de Montcada, se le ocurrió tocar la plancha con la mano, recibiendo una fuerte descarga eléctrica, sin que pudiera desprenderse de la misma.

Ante los gritos de auxilio que profería la accidentada, entraron unos vecinos que procedieron al desenchufe y a prestar asistencia a Ramona, a quien el médico de guardia del Dispensario le apreció quemaduras de segundo grado en la mano derecha.

Hoy, a las diez de la noche, tendrá lugar en el local de la Asociación de Alumnos y Ex Alumnos de la Escuela Municipal de Artes y Oficios la quinta conferencia ─ conversación, la cual ha sido confiada al socio Francisco Jofresa, quien desarrollará el tema: “Disquisiciones de Gramática catalana”.

En el despacho del abogado egarense don Álvaro Vinyals ha sido formalizado un contrato de arriendo, por el cual el teatro Alegría pasa a la empresa del teatro Recreo, siendo duradero por cinco años.

En el acto de la firma hallábase presentes el propietario del inmueble y empresario del mismo hasta hoy, señor Galitzia y los empresarios del Recreo, señores Pagés y Ferrán.

Con las reformas llevadas a cabo a la altura de sus mejores congéneres de Cataluña.

Según manifestaciones de los empresarios el teatro Alegría será explotado a base de cine, como hasta hoy, procurando, sin embargo, darle la mayor variedad posible.

Buena suerte les deseamos.

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