viernes, 26 de abril de 2019

La Vanguardia, Edición del viernes, 20 septiembre 1935, página 8


Ha quedado concluso el sumario por el asesinato del pastor Baldó. Detalles del sangriento suceso.

Esta mañana, el juez militar señor Martínez Peñalver ha dejado terminado el sumario instruido con motivo del atraco y asesinato del pastor Joaquín Baldó.

Después de dos meses de perpetrado el crimen han sido descubiertos sus autores, gracias a la magnífica labor que han llevado a término los agentes de Policía Francisco la Guardia, de Barcelona, y Francisco Arégula, de la plantilla local.

He aquí algunos detalles interesantes de cómo ocurrió el hecho: Parece ser que José Aixá, lavaplatos del «Hostal del Fum», comunicó a los atracadores el itinerario y detalles sobre el Baldó, detalles que éste les comunicó en una conversación que sostuvieron en el referido hostal. Esta gestión la efectuó el Aixá al salir del trabajo, serían las diez de la noche del día 22 de junio. Se cree que los atracadores, enterados de todo lo que les interesaba, junto con el Aixá se trasladaron al lugar oportuno para cometer el atraco. Se emboscaron a 400 metros pasado el kilómetro 4 de la carretera de Viladecaballs, cerca del pueblo del mismo nombre.

Al llegar allí Baldó y su hijo conduciendo el ganado que les había sobrado del negocio que efectuaron en Tarrasa, el pastor se dispuso a ordeñar una de las cabras, y mientras lo hacía, un grupo de individuos le dieron el alto, intimándole para que les entregara el dinero. Baldó, en vez de obedecer la orden dada por Castellanos, pues éste era quien lo amenazaba con la pistola, con su garrote de pastor le dio un golpe, mientras esto ocurría, cuatro de los ladrones sujetaban al joven Baldó. El Aixá y Dolores, hermana de Castellanos, estaban ocultos tras un poste eléctrico; ella ordenó a Aixá que disparara y éste lo hizo al aire; a continuación, Dolores disparó contra la víctima, sin hacer blanco: mas como pareciese que los disparos no arredraban al pastor, al contrario, que se defendía. Castellanos y Navarro dispararon a la vez contra él, hiriéndole en el pecho y muslo izquierdo, respectivamente. heridas que le produjeron la muerte por hemorragia.

Curtís (a) «El Butxaques» fue quien quitó el dinero a la víctima, manchándose la camisa de sangre. Una vez perpetrado el hecho, se dieron a la fuga, intimando al hijo del Infortunado ganadero para que no gritara.

—C.

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