viernes, 9 de junio de 2017

El Diluvio, Edición jueves 21 de septiembre de 1933, pág. 13

En el dispensario médico fue asistido de una considerable herida en una mano Juan Martínez, producida por el matrimonio Luis Andrés y Elisa Rodríguez al cerrar la puerta de su domicilio, cuando aquel acudió a enterarse por las razones del altercado que sostuvieron con su mujer en su domicilio, Watt, 57.

La guardia municipal denunció el suceso al Juzgado.


Avisada la guardia municipal que en la caseta de consumos de la carretera de Sabadell se encontraban dos mujeres heridas, se trasladaron al indicado lugar, recogiéndolas en un auto y trasladándolas al Dispensario médico, donde el doctor de guardia les practicó la cura de urgencia.

Se llaman Carmen Martínez, natural de Murcia y Consuelo Cardiel Martínez, natural de esta ciudad.

Las heridas les fueron producidas por unas perdigonadas que unos cazadores les propinaron, seguramente sin intención, mientras estaban cazando por aquellos alrededores.

También Micaela Gari Baranquer, con domicilio en la calle Bajo Plaza, fue asistida de una lesión en la cabeza, producida por unas gitanas que apedreaban a unos chiquillos en la plaza de la República.

Por la guardia municipal fueron denunciados a la autoridad, por jugar hasta después de las tres de la madrugada, hora legal que señalan las ordenanzas, varios establecimientos de esta ciudad.


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