jueves, 1 de junio de 2017

El Diluvio, Edición jueves 24 de agosto de 1933, pág. 15

Una formidable explosión produce el incendio de una fábrica de Tarrasa

RESULTAN TRES HERIDOS DE GRAVEDAD

Alrededor de la una de la madrugada de ayer se produjo una formidable explosión, seguida de incendio, en la fábrica de géneros de punto que la razón social Boy y Compañía S. en C., posee en la calle Cervantes, 100 de esta ciudad.

La explosión produjo el derribo de varias paredes y el hundimiento de parte de la techumbre, quedando sepultados entre los escombros tres de los obreros que formaban parte del turno que a aquella hora estaba trabajando.

Seguidamente se avisó a los bomberos, los cuales acudieron rápidamente y, auxiliados por los obreros de la fábrica que habían resultado ilesos y por el vecindario comenzaron los trabajos para extinguir el fuego y para el desescombro al objeto de poder extraer a los obreros que habían quedado sepultados.

Después de ímprobos y peligrosos esfuerzos, dichos obreros pudieron ser extraidos con vida y trasladados al Dispensario médico municipal, donde los facultativos de guardia les prestaron los auxilios que su estado reclamaba.

Se llaman Luciano Jordi Marimón, de 22 años, natural de Sabadell y avecinado en esta ciudad, con domicilio en la calle Blasco de Garay, 93; presenta heridas inciso cortantes en la mejilla izquierda, frente y occipital del mismo lado y quemaduras en ambos pies; José García Martínez, de 20 años, natural de Santa Cruz (Almería), con domicilio en esta ciudad, calle Mayor de San Pedro, 59, el cual presenta quemaduras de primero y segundo grados en la cabeza y cuello, parte posterior del tórax y en ambos pies, y José Pérez Gracía , de 17 años, natural de Tarrasa, con domicilio en la calle del Norte, 107, el cual presentaba heridas cortantes en la oreja izquierda y cabeza, contusiones en el tórax y pie derecho, herida inciso-contusa en el parietal derecho y quemaduras varias.

Después de auxiliados de primera intención fueron trasladados al Hospital.

También resultaron con quemaduras de pronóstico reservado en los trabajos de salvamento Marcelino Casanovas Piñol y un hijo del dueño de la fábrica llamado Rafael, los cuales fueron también asistidos en el Dispensario municipal.

Los bomberos lograron sofocar el incendio a las seis horas de haberse iniciado. Las pérdidas materiales son de gran importancia, si bien de momento no puede precisarse su cuantía. La fábrica siniestrada estaba asegurada.

Se hacen diversos comentarios sobre los motivos que hayan podido producir la explosión, a la que ha seguido el incendio, ya que los mismos técnicos que han acudido al lugar del suceso no han podido precisar las causas de la misma, ya que el sitio en que aquella se produjo, que es una nave destinada a almacén, no hay maquinaria de ninguna clase.

Tanto las causas de la explosión como del incendio permanecen en el mayor misterio.


No hay comentarios: