La designación del
señor Lluhí para la cartera de Trabajo se cree que motivará una reorganización
del Gobierno de la Generalidad
BARCELONA, 13. — La noticia de la formación del nuevo
Gobierno ha sido acogida con gran simpatía en Barcelona, especialmente al
comprobar que forman parte de él dos ministros catalanes. Ha llamado la atención
el hecho de que al señor Lluhí se le atribuya la representación de la Esquerra
republicana de Cataluña en la filiación política de cada ministro, a pesar de
que dicho señor es la figura más destacada del partido nacional republicano de
izquierda. Ello viene a confirmar el definitivo ingreso del citado partido en
la Esquerra, que moralmente se consideraba ya en el seno del partido del señor
Companys después de las declaraciones que hizo recientemente el presidente de
la Generalidad en este sentido. Se esperaba únicamente la celebración del
Congreso de la Esquerra, que debe tener lugar en Tarrasa a fin de este mes,
para formalizar esta unión. Esta circunstancia la confirma también el hecho de
que los diputados del Parlamento catalán pertenecientes a la minoría del señor
Lluhí ocupan desde ayer los escaños de la mayoría, de la Esquerra.
En la Generalidad se hacían a mediodía diversos comentarios
relacionados con la designación del señor Lluhí para la cartera de Trabajo, con
lo que queda vacante ahora la Consejería de Justicia de la Generalidad, que
este señor venía desempeñando. Respecto al Gobierno de la Generalidad se
estimaba como probable que se aproveche esta circunstancia para provocar una
crisis que reorganice el Consejo Ejecutivo de la Generalidad, de lo que se
viene hablando desde hace algún tiempo. Algunos estimaban que lejos de
provocarse esta reorganización, era posible que momentáneamente se cubriera la
vacante del señor Lluhí para continuar el debate que hay planteado en el
Parlamento catalán sobre la ley de contratos de cultivo.
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