ACCIDENTE.
En el Dispensario Médico fue asistido Eduardo Sanmartín, de
32 años, domiciliado en una bóvila de la Carretera de Rellinars. Presentaba
erosiones y escoriaciones en la cara y mano y rodilla izquierda, producidas al
caerse de la bicicleta que montaba, al rozarse con un auto en la vía pública.
AVISO IMPORTANTE A
TODOS LOS MOVILIZADOS PARA LA INSTRUCCIÓN MILITAR.
Se advierte a todos los que practican la instrucción, tanto
los de turno de la mañana como los de la tarde, que mañana, caso de continuar
el tiempo inseguro, los que se ejercitan en el campo de los Pajaritos. Y os que
practican en el campo de la Harmonía, se presentarán a dicha hora en el cine
Recreo.
En el caso de que hiciera buen tiempo, se presentarán a los
dos turnos de mañana y tarde, en los campos de instrucción respectivos i a la
hora indicada de las 9 y media de la mañana.
UNA TRAVESURA CON MALAS
CONSECUENCIAS.
El niño de 13 años Marco Navarro, domiciliado en la calle
Montserrat, 14, cuando se dirigía con sus compañeros de escuela de excursión,
por el bosque, se encaramó a un árbol para buscar nidos, teniendo la desgracia
de caerse de las ramas. Sufrió la fractura del cúbito y radio derechos, tercio
inferior. Fractura del radio en el tercio inferior izquierda, además de la
probable fractura del cúbito. En la cara se produjo erosiones y escoriaciones.
En el Dispensario Médico, se le prestó la debida asistencia.
LA FERIA.
Este año, como los anteriores, se celebrará en el paseo de
García Hernández la Feria de invierno. Algunas paradas montan rápidamente el
frágil armazón de las pintorescas tiendas ambulantes. Este año, aunque los
tiempos son poco propicios a la celebración de una feria con toda su
solemnidad, no por eso dejamos de mirar con buenos ojos la simpática nota
pintoresca de los humildes proletarios del comercio errante que este año vendrán
a visitarnos.
UNA DENUNCIA.
En la inspección de Vigilancia de esta ciudad ha sido presentada
una denuncia contra Isidro Pons, inquilino de la casa de la calle de Pardo
Bazán, 74.
Dicho individuo, profirió amenazas contra los propietarios de
la casa que habita José Gumá y su esposa Rosa María.
A CADA UNO SU MERECIDO.
Por la consejería de Abastos ha sido impuesta una multa de
doscientas pesetas al comerciante Julio Bou, domiciliado en la calle de la
Salud, 23, por haber vendido judías a precio abusivo.
Dicha mercancía, tasada a 2’10 pesetas, era vendida por dicho
comerciante a 2’50 pesetas.
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