EL TREN DE TARRASA CHOCA CON UNOS VAGONES EN LA VIA ENTRE LAS
FONTS Y RUBÍ, Y DESCARRILA
Del accidente resultan veinticinco heridos leves y
mortalmente herido el conductor
BARCELONA, 2. — En la
Jefatura Superior de Policía se han recibido noticias según las cuales el tren
que a las ocho de la mañana sale de la plaza de Cataluña con dirección a
Tarrasa. de la Compañía de Ferrocarriles Catalanes, cuando se encontraba entre
las estaciones de Las Fonts y Rubí descarrila a causa de haber chocado el coche
motor con unos vagones que se hallaban en la vía cargados de grava. De resultas
del choque, el conductor del tren resultó con gravísimas heridas, falleciendo
momentos después. Hay, además, veinticinco heridos, en su casi totalidad leves.
La plataforma del coche motor quedó destrozada, e interceptada la vía por lo
que los viajeros que van a Tarrasa se ven precisados a hacer transbordo.
Detalles de cómo ocurrió el choque y descarrilamiento
Se conocen nuevos detalles
del accidente ferroviario ocurrido esta mañana en la línea férrea de la
Compañía de los Ferrocarriles Catalanes entre las estaciones de Rubí y Las
Fonts. Por noticias recibidas de Rubí se sabe que el tren compuesto de tres
unidades que salió a las ocho de la mañana de la estación de la plaza de
Cataluña sufrió un gravísimo percance después de su salida de la estación de
Rubí, a las ocho y media. El conductor del convoy, Emilio Canelías, en una
recta existente a dos kilómetros de dicha estación, observó que por la misma
vía y en sentido contrario, salían de una curva y bajaban a gran velocidad tres
vagonetas sin mando cargadas de gravilla.
Con objeto de evitar el
encontronazo, el conductor del tren frenó el convoy violentamente e intentó
darle marcha atrás, pero al iniciar el retroceso, las vagonetas alcanzaron al
tren, produciéndose un violentísimo choque, a consecuencia del cual las dos
primeras vagonetas quedaron materialmente empotradas en el coche motor, cuya
parte delantera quedó destrozada. La segunda unidad sufrió desperfectos
considerables y en el tercer choque se declaró un incendio, que pudo ser
sofocado. Numerosos pasajeros del tren resultaron heridos y contusionados, lo
que aumentó la confusión de los primeros momentos.
Comoquiera que el paraje
donde ocurrió el accidente está bastante solitario, se destacó a un pasajero
llamado Pedro Cammany, empleado del Ayuntamiento de Rubí, para que demandara
auxilio, Pedro se dirigió a pie hasta una fábrica de cartón inmediata al lugar
del siniestro, pero como no encontró teléfono, en una bicicleta que le fue
facilitada se trasladó hasta la fábrica de curtidos Tarrats, la más cercana,
desde donde telefónicamente solicitó auxilio del Ayuntamiento de Tarrasa. De
esta población salió inmediatamente un tren de socorro, compuesto de obreros,
médicos, autoridades y material, y se procedió a auxiliar a los heridos y a
dejar la vía expedita.
El conductor, muerto, ocho heridos graves y dieciocho leves
El conductor del convoy
siniestrado fue extraído cadáver de entre los restos del motor. Resultaron,
asimismo, ocho heridos graves, que fueron trasladados al hospital de Tarrasa,
donde se les prestó asistencia. Por el momento, se desconocen sus nombres.
Otros dieciocho viajeros recibieron leves heridas y contusiones y fueron
auxiliados en Rubí y Tarrasa.
A las dos y media de la tarde se normalizó la circulación
A las dos y media de la
tarde quedó expedita la vía, habiendo sido remolcados hasta Rubí los coches y
vagonetas siniestrados. Los trenes circulan de nuevo con normalidad.
Las causas del accidente
Se ha sabido que el
accidente se debe a haberse desenganchado de una grúa el tren de vagonetas
instalado en la estación de Las Fonts, donde se llevan a cabo unas obras de
reparación. Las vagonetas cruzaron velozmente la estación sin que fuera posible
a los empleados de ellas detenerlas ni avisar con tiempo suficiente a la
estación de Rubí, por cuanto el tren de pasajeros acababa de salir de esta
última.
Se comenta
elogiosamente el rasgo de heroísmo del conductor del tren, quien, dándose
cuenta de la inminencia de la catástrofe, buscó la única forma de evitarla en
vez de salvarse, lo que fácilmente hubiera conseguido tirándose del convoy El
cadáver del heroico conductor ha quedado depositado en el cementerio de Rubí.
De Tarrasa sale un equipo de salvamento
Comunican de Tarrasa
que al recibirse en esta ciudad la noticia del accidente ocurrido por la mañana
en la línea de los Ferrocarriles Catalanes, en la que chocaron un convoy de
pasajeros y unas vagonetas, entre las estaciones de Rubí y Tarrasa, se organizó
rápidamente el servicio de socorro, trasladándose varios coches ambulancia al
lugar del suceso, para recoger a loe heridos más graves, que fueron conducidos
a esta ciudad, en cuyos Centros médicos se les prestó asistencia. Gran número
de facultativos se presentaron paja curar a las víctimas. Ha n sido asistidos
Faustino Abell, de cincuenta y cinco años, natural de Hornos de Teruel, que
presentaba fractura de la columna vertebral y otras contusiones de pronóstico
gravísimo; Eugenio García, natural de Madrid, de treinta y tres años, habitante
en Barcelona, heridas contusas en las piernas, de pronóstico reservado; Adolfo
Buxades, de treinta y cinco años, natural de Barcelona, fractura de la pierna
izquierda por su tercio inferior, pronóstico reservado; Manuel García, de
Madrid, de treinta años, residente en Barcelona, herida contusa en la pierna
izquierda, de pronóstico reservado; Juan Torra, de treinta y seis años, de San
Cugat, herida en el antebrazo izquierdo, de pronóstico reservado; Pedro
Batalla, de veinticinco años, natural de Tárrega, diversas lesiones en la
región nasal, pronóstico reservado, y Juan Macla, de cincuenta y dos años,
natural de Barcelona, heridas con desgarro en la cabeza y pierna izquierda, de
pronóstico grave.
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