viernes, 10 de mayo de 2019

El Diluvio, Edición 3 de octubre de 1935, pág. 1


Grave accidente ferroviario entre las estaciones de Rubí y Las Fonts de Tarrasa.

RESULTÓ MUERTO EL CONDUCTOR DEL TREN DE VIAJEROS Y HERIDOS OCHO DE ÉSTOS, UNO DE ELLOS GRAVÍSIMO.

A primeras horas de ayer mañana comenzaron a circular rumores en Tarrasa de que en las proximidades de Las Fonts había ocurrido un choque de trenes, de los Ferrocarriles de Cataluña, a consecuencia del cual habían resulyado un muerto y varios heridos de gravedad.

Desgraciadamente, la noticia tuvo confirmación a los pocos momentos por noticias posteriores, llegadas del lugar del suceso.

El accidente ocurrido alrededor de las nueve de la mañana. Dos vagones de un tren que venía hacia Tarrasa, cargado de piedras y tierra, se desprendieron del resto del convoy y al llegar a la estación de aquella población, y como quiera que dicho lugar tiene una pendiente muy pronunciada, los vagones se precipitaron a gran velocidad con dirección a Rubí. Al llegar a la estación de Las Fonts de Tarrasa, el jefe de ésta comunicó con el de Rubí para que no diera la salida del tren de viajeros que llega a Tarrasa a las nueve de la mañana, pero el citado convoy ya había salido de aquella estación.

El maquinista del tren de viajeros, desconocedor del peligro, marchaba a la velocidad de costumbre y al llegar a la recta que existe cerca de Casa Fontanet, en el cruce con el camino que conduce a Sant Mus, vio cómo se aproximaban con gran rapidez los vagones desprendidos del tren de carga.

Inmediatamente, y con una serenidad digna de elogio, oprimió los frenos del convoy, consiguiendo para el mismo y poniendo en marcha en la dirección que llevaban los vagones.

A pesar de ello, no pudo evitar que fuese alcanzado el tren de viajeros por dos vagones, uno de los cuales quedó empotrado en la máquina y el conductor sepultado entre las piedras del primer vagón, penetrando la plataforma de éste en un coche de segunda clase, que iba ocupado por numerosos viajeros.

Seguidamente se acudió en auxilio de los heridos, que fueron atendidos por el forense de Tarrasa, doctor Cadafalch, y varios médicos del Dispensario Municipal.

Del accidente resultó muerto el conductor del tren de viajeros, llamado Emilio Canalis, de 40 años, casado, vecino de Sarriá. Su cadáver fue trasladado a Rubí por orden del juez de primera instancia de Tarrasa, pues como el choque ocurrió en el término de Rubí, corresponde entender en el asunto al Juzgado de dicha población.

Además, resultaron heridos Faustino Adell de 55 años, carretero, habitante en la carretera de Montcada, 98, quien presentaba la probable fractura de la columna vertebral, de pronóstico gravísimo. Es empleado de la Compañía y ayer tenía licencia, no estando, por lo tanto, de servicio. Juana García, de 33 años, casada, habitante en la Ronda de San Pablo, 78 de Barcelona, que presenta heridas contusas en las piernas; Manuel García, de 30 años casado, domiciliado en Barcelona en la calle Valldoncella, 4, heridas en la pierna izquierda; Juan Maciá, de 52 años, casado, con domicilio en la calle Aribau, 131 2º, heridas en la cabeza y en la pierna Izquierda; Adolfo Pujadas, de 25 años, habitante en la calle Casanova, número 152, que presentaba la fractura de la pierna izquierda en su tercio inferior; Juan Tona, de 36 años, de Valldoreix, herida contusa en el brazo izquierdo, y Pedro Batalla, de 35 años, con domicilio en la calle Caro, 41 de Tarrasa, heridas incisas en la región nasal.

Todos estos heridos lo están de pronóstico reservado, y la mayoría son de Barcelona y se dirigían a comprar productos como lo acostumbran a hacer semanalmente en el mercado de Tarrasa.

Hay varios heridos más que no han tenido que ser auxiliados por los médicos, y han pasado a sus respectivos domicilios.

El sensible accidente produjo en Tarrasa gran sensación, elogiándose unánimemente la serenidad del conductor del convoy, que aminoró la catástrofe, conservando la serenidad hasta el último momento, pagando con su vida el cumplimiento del deber.

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