Tres vagonetas de grava chocan contra un tren eléctrico. EI
conductor muerto y ocho viajeros heridos
A las ocho de la mañana
salió de la plaza de Cataluña un tren de los Ferrocarriles Catalanes con
dirección a Tarrasa.
Después de pasar por
Rubí, el conductor del convoy, Emilio Canellas, vio en una recta de dos
kilómetros que, por la misma vía, y en sentido contrario, bajaban a gran
velocidad tres vagonetas sin mando cargadas de grava.
Para evitar el
encontronazo frenó su convoy y dio marcha atrás en el preciso momento que las
vagonetas alcanzaban el convoy, produciéndose el choque.
Las dos primeras vagonetas
quedaron empotradas en el coche motor. Se declaró un pequeño incendio, que se
sofocó inmediatamente.
Se solicitó auxilio al
Ayuntamiento de Tarrasa. De esta población sallo un tren de socorro, que
procedió a prestar auxilio a los heridos y dejar expedita la vía. El conductor
del convoy fue extraído cadáver de entre los restos del motor.
Resultaron gravemente
heridos ocho viajeros, que fueron trasladados al hospital de Tarrasa. Otros 18
viajeros también sufrieron heridas menos graves.
Los vagones de grava se
habían desenganchado de una grúa instalada en la estación de Las Fonts. La
actitud del conductor es objeto de elogios, porque hasta el último momento
estuvo en su puesto procurando frenar el convoy.
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