jueves, 14 de mayo de 2020

El Diluvio, edición del 28 de julio de 1.936, pág. 9


Tarrasa en pie de guerra.

Al saberse las primeras noticias de la subversión militar en África, las autoridades y las organizaciones políticas y sociales de esta movilizaron sus efectivos, armándose como mejor pudieron, dispuestos a rechazar cualquier ataque que pudiesen realizar los elementos fascistas.

El sábado todos los egarenses enrolados en los Centros Políticos y Sociales afectos al Frente Popular se hallaban en pie de guerra. Inmediatamente procedióse a tomar las entradas a las ciudad y lugares estratégicos, con el propósito de controlar los movimientos de toda entrada y salida, a la vez que se tomaron medidas de protección de los establecimientos públicos.

El domingo y el lunes transcurrieron con absoluta tranquilidad. No así el martes. Al saberse noticias de combates habidos en Barcelona y la resistencia realizada en algunos conventos, la muchedumbre asaltó iglesias y Centros religiosos, de los cuales sacaron enseres de carácter litúrgico, haciendo de ellos grandes hogueras, pero respetando todos los edificios, puesto que estaban destinados a instituciones populares.

El Ayuntamiento procedió rápidamente a la incautación de las escuelas Pías, iglesias románicas, conventos, etc. Y las organizaciones sindicales se incautaron de los edificios siguientes: Gran Casino, Centro Tradicionalista, Círculo Egarense, Centro Social y el local de la Lliga, instalándose en ellos, respectivamente, las entidades sindicales siguientes: C.N.T., P.C.C., P.O.U.M., comunistas y la U.G.T., procediendo las mentadas entidades a la organización de las milicias, de acuerdo con las autoridades y los partidos políticos del Frente Popular.

A los cuatro días de declarada la huelga general, la que empezó el lunes, empezaron a circular vales para la requisa de artículos alimenticios. Todos los vehículos de tracción mecánica quedaron requisados el domingo primero de la sublevación.

Las milicias acompañadas de agentes de autoridad, han llevado a cabo un sinfín de registros, muchos de los cuales fueron de resultado negativo. No obstante, practicáronse muchas detenciones de elementos reaccionarios peligrosos, cuyos jefes faltan de esta desde el día anterior de iniciarse la criminal intentona de Barcelona.

Durante la tarde del viernes alguien detuvo en sus domicilios veraniegos, situados en Matadepera, a algunos fabricantes, destacados miembros de partidos ultraderechistas, entre los cuales se hallaba el ex diputado del bloque de derechas Francisco Salvans, y fueron llevados a un lugar solitario. Más tarde se dio el aviso a la Cruz Roja para que recogiera unos cadáveres. Eran nueve. Después se recogió también el cuerpo de un hombre cerca de la bóvila de la carretera de Castellar, el que presentaba dos heridas mortales, producidas por arma de fuego. El martes se encontró otro cadáver cerca del Pla del Bonaire, al que se le encontró una boina encarnada encima, y hecha la identificación se comprobó pertenecía a un carlista cien por cien, que bien pudo haber tomado parte, al lado de los facciosos, en los hechos de San Andrés.

Actualmente se procede a la concentración de las cocinas comunales en un mismo sitio y lugar, bajo control del Municipio, ayudado por el Comité antifascista.

Continúa la huelga general, a pesar de haber empezado ya su trabajo los oficios de primera necesidad.

Los elementos de la C.N.T., dueños de los talleres metalúrgicos, han procedido al blindaje de dos camiones, que han armado admirablemente bien.

Toda la masa izquierdista de esta ha respondido al llamamiento hecho al pueblo para acudir en defensa de la República, siendo varias docenas los egarenses que se han sumado a las columnas populares que partieron a la liberación de Zaragoza.

En estos momentos el orden es completo y la confianza en el triunfo definitivo de la República absoluta.

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